Una idea genial y ecofriendly, ideal para compartir con tus contactos y hacer que de esta manera ayudemos entre todos al medio ambiente, y por supuesto, también a nuestra propia economía personal : Cómo preparar tu propio detergente ecológico casero.
Basta de gastar grandes sumas de dinero en detergente para lavar los platos, reciclemos las cáscaras de cítricos y reduciremos la cantidad de basura, aprovechando parte de estos residuos para crear nuestro propio detergente ecológico casero DIY (Do It Yourself o Hazlo Tú Mismo).
El procedimiento es fácil y requiere de pocos elementos, lo mejor de todo esto es aprovecharlo para tomar consciencia del daño ambiental que hacemos al tirar todo a la basura y olvidarnos del reciclaje, y quizás esta sea otra de las tantas cosas en las que podemos reciclar y reducir drásticamente la cantidad de residuos que generamos a diario y así cuidar la naturaleza y la ecología del planeta.
Deposita todos los desechos cítricos en una botella cerrada, rellenando con agua hasta cubrirlos. Una vez completada la botella dejarla al sol por 30 días. Colar y usar. Se puede añadir algo de jabón para crear espuma. Altísimo rendimiento, deja la vajilla brillante, desengrasa fácil. ¡No contamina!
Cómo preparar tu propio detergente ecológico casero
Las cáscaras de cítricos que vayan consumiendo, limón, naranja, pomelo... Cualquiera. las colocan en un frasco y lo llenan con vinagre blanco , lo dejan en la alacena, mínimo 10 días ( No hay tiempo máximo ) .
El vinagre va a tomar el color de las cáscaras que hayan puesto ya que extrae el ácido cítrico , después lo ponen en un rociador y rebajan en partes iguales con agua. Si van a limpiar algo con mucha grasa como el horno o el extractor lo usan puro.
Juntos son excelentes desengrasantes, eliminan bacterias, quitan olores y manchas, combaten el sarro, y etc.
No, no se pudre ni larga olor a nada porque el vinagre es un conservante natural. Cuando lo rocían se siente olor a vinagre unos segundos, y cuando se evapora el alcohol (del vinagre) queda el olor del cítrico que hayas elegido.
Con esta preparación puedes limpiar los pisos, la cocina y el baño por completo, vidrios, espejos, refrigerador, los juguetes de los peques ( mas inofensivo imposible ), puertas y etc.
Es natural, por tanto biodegradable. No tiras químicos que contaminan el agua y la tierra. Es baratísimo y sustentable. Y no compras un montón de envases de plástico. Al menos dale una oportunidad .
El vinagre va a tomar el color de las cáscaras que hayan puesto ya que extrae el ácido cítrico , después lo ponen en un rociador y rebajan en partes iguales con agua. Si van a limpiar algo con mucha grasa como el horno o el extractor lo usan puro.
Juntos son excelentes desengrasantes, eliminan bacterias, quitan olores y manchas, combaten el sarro, y etc.
No, no se pudre ni larga olor a nada porque el vinagre es un conservante natural. Cuando lo rocían se siente olor a vinagre unos segundos, y cuando se evapora el alcohol (del vinagre) queda el olor del cítrico que hayas elegido.
Con esta preparación puedes limpiar los pisos, la cocina y el baño por completo, vidrios, espejos, refrigerador, los juguetes de los peques ( mas inofensivo imposible ), puertas y etc.
Es natural, por tanto biodegradable. No tiras químicos que contaminan el agua y la tierra. Es baratísimo y sustentable. Y no compras un montón de envases de plástico. Al menos dale una oportunidad .
Prepara tu propio detergente ecológico y sumate a la campaña "Yo no tiro basura"
Qué es el detergente ecológico? Es un producto elaborado a partir de cáscaras de cítricos y agua.
Para qué sirve el detergente ecológico? Posee las mismas cualidades que cualquier detergente o desengrasante. También sirve como shampoo.
Cómo hacerlo? En un bidón de plástico, comenzamos a agregar las cáscaras de los cítricos que vamos consumiendo. Cuando logramos llenar el 60% del bidón, agregamos agua, dejando un espacio vacío, ya que comenzará a fermentar y creará gas.
Por este motivo, cada dos días hay que abrir el bidón para liberar el gas.
El tiempo total de maceración es de 30 días. Una vez pasado este tiempo, se cuelan las cáscaras y envasamos el líquido en botellas.
